martes, 21 de diciembre de 2010

QUIERO UN REGALO DE NAVIDAD

BIENVENIDO POR FAVOR DEJA TU COMENTARIO O ENVIALO A aguilarjcb@hotmail.es

Esa posiblemente sea una expresión que se ha generalizado en este fin de año. Muchos la hemos pronunciado y posiblemente exprese una verdad. La pregunta que surge es ¿Por qué siempre queremos algo para navidad? Estrenar ropa, zapatos y un sin fin de cosas.


En este tiempo las ofertas, aparentemente, se disparan. Nos ofrecen esto y lo otro. Es decir, nos vemos bombardeados de publicidad que, muchas veces, termina incidiendo en las decisiones de compra.

Quiero un regalo de navidad es una expresión y un deseo que no nace de nosotros mismos. Es algo inculcado, ya que nos han convertido en personas altamente consumistas. El consumismo no respeta edad, genero, raza ni posición social. Es una manera de manipulación intencionada que se ha se ha creado para generar riquezas/ ganancias.

Todos tenemos derecho a comprar lo que queramos, pero siempre detrás de todo ello está la formación del hábito consumista. En la actualidad, la economía de las familias salvadoreñas puede verse beneficiada por los aguinaldos y las remesas, pero no se puede dejar de lado que muchas de ellas irán destinadas a comprar cosas innecesarias.

A pesar de que cada quien decide qué hacer con su dinero, esta es una manera equivocada de invertir el dinero que nuestros compatriotas ganan con el sudor de su frente allá en el extranjero. Está bien en gastar un poco, pero siempre y cuando se haga con medida, razón y responsabilidad.

Pensemos en el consumismo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Tontas palabras

Sentado en un rincón de mi champa, en mi soledad, he llegado a pensar que me he vuelto loco. Amores ficticios y desilusiones reales me rodean. Pienso en la inspiración para escribir versos. Versos que no son versos, son palabras vacías que no riman, pero que cifro en un papel con una intención indescriptible.

Escucho el silencio y me pregunto ¿Para qué es el mundo y para qué las personas? Nadie lo sabe.

Ya no quiero pensar. La noche está tenue y las arenas del tiempo caen en la oscuridad como gotas de veneno que se llevan la vida de todos segundo a segundo.

Sí, estoy loco. Pienso en ella, pero no me importa más. Solo son tontas palabras, sí tontas palabras.

La noche me acompaña y me abriga con su frio. Recuerdo el ayer, y también la recuerdo a ella. Sólo sé que era pequeña. Sus labios como pétalos de rosa que acariciaban los míos y me daban su perfume.

Así era ella, muy simpática. El tiempo ha corrido y aún recuerdo el brillo de su mirada que me enloquecía como a nadie. Pero qué más da, sólo son locos recuerdos guardados en el cajón de mi pasado.

Al cerrar mis ojos aún puedo verla, pero sé que no está aquí. No me quiso aunque la quise. Lo sabe, pero no importa.

La noche sigue gritando y yo con ella. El viento canta una canción de soledad y en su son me golpea la nariz con el aroma de mi desilusión. Una vez más me la recuerda. ¡Qué locura la mía!

Tontas palabras. Pobre loco, pobre iluso, pobres versos y pobre existir... (José Aguilar)

martes, 26 de octubre de 2010

En la celebración del Bicentenario

Hablar de Independencia en El Salvador podría considerarlo un eufemismo. Siempre que se llega el mes de septiembre, todos sacamos de la bodega mental el espiríritu cívico. Lo sacudimos para quitarle el polvo, luego nos vestimos con él y salimos a la calle.

En las escuelas, el estudiantado, se prepara para sallir a las calles a celebrar ese tan recordado evento. Los padres de la patria dicen estar unidos por la independencia y aparecen en los medios hablando de libertades,valores y un sin fin de palabras bonitas.

Los medios de comunicación se unen a la campaña de difundir aquel menssaje cívico para recordarle al pueblo que un día más es libre. La pregunta es ¿independientes de qué? Muchos responden a esa pregunta argumentando que no somos libres, que somos esclavos de los gringos, que el país está vendido y no no temos cómo pagar la deuda pública, que somos pobres.

Otros dicen que la independencia fue por gusto, que no hay resultados positivos, que somos esclavos de las decisiones de los gobiernos, porque no toman en cuenta las decisiones de las mayorías empobrecidas. Y así podemos seguir dando respuestas a esa pregunta, de acuerdo a todo lo que se dice respecto a la independencia.

Para no hablar de la independencia desde un pasado borroso, confuso y complejo, en la actualidad necesitamos un nuevo concepto de independencia que todo el mundo pueda comprender, incluyendo a niños y ancianos. Debemos celebrar la independencia sin afamar a proceres, sino dando énfasis en lo que ahora somos y en lo que podemos llegar a ser.

Dando valor y énfasis a cada individuo, por el mero hecho de ser un ser humano. Debemos celebrar y practicar la independencia todos los dias, a traves de respetar al prógimo, siendo justos con los demás, incluyendo a los sectores ignorados, invisibilizados por el sistema neoliberal, uniendo esfuerzos para hacer de nuestro país algo grandioso. También eligiendo a presidentes, alcaldes y diputados que en verdad muestren preocupacion y deseo de trabajar por el país(ya no eligiendo a los que no trabajan y solo hablan), dejando a un lado los colores partidarios y ejerciendo el voto racional.

Ya se acerca el Bicentenario del Primer Grito de Independencia, el cual dará un realse a la capital salvadoreña. Es una buena oportunidad para resignificar el concepto de independencia. Les invito a que celebremos el Bicentenario tratando de ser mejores personas cada día.

viernes, 15 de octubre de 2010

FE Y ALEGRÍA CELEBRA PRIMER FORO SOBRE CALIDAD EDUCATIVA

Fe y Alegría El Salvador, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), celebró el Primer Foro de Calidad Educativa en el país. De acuerdo con Antonio Orellana, Coordinador de Educación de Fe y Alegría El Salvador, “el objetivo del foro es reflexionar y compartir con la comunidad educativa sobre la realidad e incidencia de la calidad de la educación en los centros de Fe y Alegría, y el aporte que éstos dan a la sociedad salvadoreña.”

Orellana destacó que “Fe y Alegría ha implementado un proceso de calidad, y los resultados de este proceso son los que se quieren compartir en este foro”. El evento fue realizado como cierre a la semana de ponencias que se impartieron sobre educación, entre el 11 y 14 de octubre, a las que asistieron más de 200 educadores y representantes de diversas instituciones, como el MINED y las universidades del país.

Al Foro asistieron Sandra Alas, Directora Nacional de Gestión Departamental del MINED; Oscar Azmitia, fsc., conferencista internacional y Rector de la Universidad La Salle (Costa Rica); Silvia Sotomayor, Responsable de Programas de Lucha contra la Pobreza y Educación, OTC AECID El Salvador; y el padre Jesús Sariego, Provincial de la Compañía de Jesús; entre otros.

Fe y Alegría consolida su aporte a la sociedad salvadoreña a través de una educación de calidad a niños, niñas y jóvenes de escasos recursos económicos, que asisten a los centros escolares afiliados a la red, compuesta por 22 centros educativos y de formación profesional.

Saúl León, Director de Fe y Alegría El Salvador, expresó que “en la actualidad, alrededor de trece mil niños, niñas y jóvenes se han visto beneficiados en los Centros Escolares y Centros de Formación Profesional de Fe y Alegría en nuestro país.” La inversión realizada ronda el millón y medio de dólares anuales, en aplicación de proyectos de mejora de la educación.

Con esto, Fe y Alegría confirma ser un Movimiento Internacional de Educación Popular y Promoción Social que se interesa en llevar educación a los más necesitados. Por ello, busca generar proyectos y programas encaminados a responder al compromiso ético, político y social que tiene frente a la sociedad. Este compromiso le exige asumir y liderar procesos de mejoramiento de la calidad de vida de las personas con las que realiza su trabajo.

Dicho compromiso conllevó al abordaje de distintas temáticas de interés en el foro. Algunas de ellas: La situación actual de la educación en América Latina; Aprendizajes, retos y desafíos del Sistema de Calidad Educativa en El Salvador; y El Sistema de Mejora de la Calidad Educativa de Fe y Alegría, por mencionar algunos. Al final de la jornada se rindió homenaje al Padre Joaquín López y López, quien fue el fundador de Fe y Alegría en El Salvador.

sábado, 28 de agosto de 2010

ESTA VIOLENCIA ¿QUIÉN LA VA A PARAR?

Muchos hermanos salvadoreños, centroamericanos, caribeños y suramericanos han buscado por años el tal ansiado sueño americano. La pobreza y las ganas de superación obligan a miles cada día a intentar llegar conquistar ese sueño.

La verdad es que el largo recorrido hacia la tierra donde se dice fluye trabajo y dólares, pone en peligro la vida de nuestros hermanos. Muchos estudios sobre migración han demostrado que individuos con trajes de policía asaltan y matan a los migrantes. Pandillas y otros grupos viven cada día a la espera de despojar de sus pertenencias a los que van en busca del sueño americano.

Las barbaridades a las que son sometidos hombres, mujeres y niños sobran. Es incontrolable. Los guardias fronterizos juegan a la casería con ellos, les disparan a diestra y siniestra, no les importa la vida de nuestros compatriotas.

Mientras tanto, las leyes se endurecen en muchos estados de Estados Unidos. A pesar de que se dice que en ese país no se debe discriminar a nadie, la realidad es que son extremadamente racistas.

Pero continuando con el tema de las barbaries, los medios de comunicación han dado a la luz a un caso que causa consternación y tristeza a muchos de nosotros. Asesinar a 72 personas es peor que estar en medio de una guerra civil.

Ahora todo lo relacionan con traficantes, pero quién sabe que solamente sea una cortina de humo para cubrir la verdad. Haya quien haya sido, demuestra que con sus actos que vivimos una intensa violencia que no sabemos quién la puede parar. La injusticia predomina sobre la justicia, porque la justicia está impregnada de injusticia.

Ojalá los gobiernos un día dejaran a un lado sus propios intereses y crearan una mejor estrategia que permita disminuir la violencia y permita juzgar a los culpables. Además, que cree leyes que protejan a los migrantes y se olviden del racismo.

Lo que planteo es una utopía, pero esta ola de violencia aparentemente es imparable.

jueves, 5 de agosto de 2010

NUESTRO EL SALVADOR SIN SALVADOR

En los últimos años, El Salvador se ha visto envuelto en un sinfín de crímenes y hechos que han impactado a sus casi 7 millones de habitantes. No ha sido un orgullo ocupar la primera plana de un periódico o salir en noticieros internacionales por los hechos de inhumanidad que desgraciadamente suceden a diario.

Masacres por aquí, homicidios por allá. ¿Qué es eso? Tal vez sea el resultado de la flojera de los Gobiernos, la fría aplicación de las leyes, la pobreza, el placer, una nueva forma de llamar la atención o un trabajo. En realidad no lo sé. Una vez escuché a un indigente decir que “los hombres hacen cualquier cosa por comer”, refiriéndose al hecho de que la vida de una persona pude valer desde $0.25 centavos hasta más, dependiendo de la importancia que tenga en la sociedad.

En la actualidad, para nadie es desconocido que ahora hasta ir donde el vecino es inseguro. Y eso que, en la mayoría de casos, sólo una pared nos divide. Es una situación que da vergüenza. Si yo fuera presidente haría el intento de saber qué cosas son las quieren los jóvenes pandilleros, a fin de buscarle una salida a sus demandas, porque, a lo mejor, hacen atrocidades para llamar la atención.

Incendiar un microbús con personas a bordo es un hecho repudiable. Antes se decía que las pandillas se disputaban el territorio. Ahora que el país está lleno de ellas ¿qué es lo que pelean? Nosotros no lo sabemos. ¿Será que esto en verdad es algo apocalíptico, que ya no tiene remedio? No sé. Aunque considero erróneo creer que las pandillas son las únicas causantes de violencia. Hay muchas personas que aprendieron estrategias durante la guerra y no sabemos dónde están ni qué hacen.

No quiero dejar de lado la envidia y el odio que se genera entre personas, ricos o pobres. Tal vez por intereses económicos, pasionales, borracheras, drogadicción, juegos de futbol, apuestas, cuestiones doctrinales, en las que pocos se fijan. Ahora, hasta por intentar que se lea la Biblia en las escuelas se ha generado violencia verbal entre líderes religiosos. Imperdonable también. Me gustaría recordarles que sea cual sea su fe, DIOS ES AMOR.

No podemos pedir que cese la violencia si nosotros mismos la generamos; si la tenemos tan a flor de labio, como decía mi abuela paterna. No nos podemos portar amables ni en el trabajo ni en la calle, qué lástima. ¡Con razón Roberto Carlos dijo que quería ser civilizado como los animales! Lastimosamente los humanos que están dotados del sentido de la razón no se pueden civilizar.

Pues si bien la filosofía del salvadoreño es “joder al otro antes de que me joda él a mí”, esa es la causa de la violencia. La tenemos tan arraigada que ya no nos damos cuenta que está dentro de nosotros. Para cambiar algo, debo empezar cambiando yo.


Si espero que el otro lo haga primero así pasaré toda la vida porque nunca sucederá.
No sabemos cuál será el final de la violencia, si es que tiene fin. La verdad es que ya estamos viviendo tiempos insoportables. La violencia ha venido a agravar los problemas que ya teníamos: el desempleo y la pobreza, la contaminación ambiental local, la inseguridad, el temor y la desigualdad, por mencionar algunos.

Lastimosamente, en el Salvador todavía hay políticos que dicen que ellos no son de los que ponen la otra mejía. Les interesa más pasarse tirando indirectas y culpándose, en lugar de trabajar por nuestra herida patria que cada día se desangra más.

lunes, 22 de marzo de 2010

CUIDADO CON LUCRARSE DE MONSEÑOR ROMERO


Siempre que se habla en bien de alguien es porque se le admira. Ya sea por lo que dijo, hizo o simplemente, las dos cosas. Muchos salvadoreños y extranjeros admiran a Monseñor Romero. Yo he escuchado y leído un poco sobre su legado.

Antes de todo, me parece importante reconocer el valor que tuvo para enfrentarse al sistema de los años 70s, más aún por ser una época en que la guerra se gestaba. Como aprendí en una clase, era “la preguerra”. Quizá yo no hubiera tenido el valor que Romero tuvo. A lo mejor me hubiera escondido porque soy muy miedoso.

Y como dijo un profesor de una materia que cursé hace dos años, “la historia es la que se encarga de reconocer a los personajes que marcaron un período u época en un país, región o lugar determinado.” Romero ha sido premiado.

Pero el motivo de escribir este texto no es para decir lo que muchos ya dijeron sobre Romero, sino para reflexionar un poco a cerca de las noticias han aparecido en muchos medios escritos y que me han generado un poco de preocupación.

Considero que en los últimos años ha crecido de manera considerable el número de personas que admira a Monseñor Romero y su legado, debido a que la noticia se ha extendido alrededor del mundo. Me atrevo a decir que muchos visitan El Salvador solo para venir a conocer más sobre su historia y legado. Pero la mucha publicidad me ha dado de qué pensar. Los medios escritos han dado mucha información sobre el tema que, al final, más me parece pura publicidad.

Me gustaría recordar un dicho que me enseñó mi abuelo: “la mucha miel empalaga.” Allí radica el problema. Monseñor Romero tiene, y se creó así mismo, una buena imagen: NADIE PUEDE NEGAR SUS BUENAS OBRAS. Y por ello, es que me muestro en contra de la exagerada publicidad que puede tener como fondo llamar turistas u otros objetivos... Alguien puede lucrarse de ello y eso no me parece correcto. Por allí podría iniciar la deformación de la imagen de un personaje salvadoreño que ha trascendido las fronteras.

Se acerca el 24 de marzo. Respetemos su imagen.

jueves, 11 de marzo de 2010

EL CELULAR Y LA SOCIEDAD ACTUAL


Es increíble cómo las nuevas tecnologías han pasado a ser parte imprescindible para el día a día de muchos de nosotros. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación son necesarias hasta para que en este momento leas este texto.

Hoy, todo es más rápido. Los correos, las llamadas telefónicas, etc., hacen las cosas mucho más ágiles. Incluso, han venido a desplazar muchos de los inventos antiguos. Recuerdo que antes, en el cantón donde vivo, solo había un teléfono. Las personas hacían grandes colas para esperar su turno. Muchos aprovechábamos para hablar con la persona que tenías a la par.

La vida era un poco más tranquila. No había tanta agitación como ahora. Desde que aparecieron los celulares, la vida es más aislada, más privada y todo es más rápido. Si poseo un celular, es muy probable que me localicen en cualquier hora y lugar. Antes esto no era posible.

Algo tan sencillo como un aparato celular ha logrado minimizar las relaciones interpersonales. Pero el colmo de los colmos no es Estocolmo. El colmo de los colmos es que, en la actualidad, si quiero tener una relación de noviazgo, una aventura sexual, cualquier cosa, el celular me lo permite. Hasta consejos me mandan a través de mensajitos de texto para aconsejarme. Para describir esto no creo correcto decir: ¡es increíble! Porque es más acertado decirlo al estilo árabe: “Maktub”, está escrito.

Hasta las personas que vivimos en condiciones de pobreza poseemos un celular o dos. Yo no me opongo a ello. Todos tenemos derecho a hacer lo que consideremos conveniente. Libre albedrío. Lo que no comparto es que, en casos que conozco, “es más importante tener con saldo el celular que el estómago lleno.” Así como por allí dicen que “no se puede vivir sin radio”, “hoy no se puede vivir sin teléfono celular.”

Pero volviendo a los servicios de que dispongo por poseer celular, puedo decir, que muchos de ellos, directa o indirectamente, contribuyen a deformar las relaciones entre las personas; se planifican asaltos, asesinatos, extorciones, contribuye a que violadores sexuales contacten a sus víctimas, y para que podamos tener novias cibernéticas o del chat, entre otros.

No quiero dejar de lado que muchos accidentes de tránsito han sido por culpa del celular. El mensaje de texto o la llamada tuvo un trágico resultado. Así es nuestra realidad. Lo demás de la historia ya lo sabe usted.

Lo mejor sería que en este nuevo siglo, se implemente a la niñez un uso adecuado del celular. De esa manera, ya no se tendrían tantas escusas a cerca de los efectos negativos que trae consigo el convertirse en un adicto al celular. Claro, esto no quiere decir que todos los que poseemos un celular somos adictos a él, usted lo sabe mejor.