En este preciso momento, El Salvador se ha visto enfrentado a la problemática del alza en las tarifas del transporte colectivo. La mayor excusa: el alza en los precios del combustible.
Ciertamente los más afectados hemos sido los salvadoreños que a diario abordamos uno, dos, tres o más buses para poder llegar a nuestro destino. Pero, al parecer, como que siempre quieren esconderse bajo eufemismos y falacias que no tienen ni siquiera una base fundamental.
Es cierto el problema lo tenemos presente, pero el problema no es el problema, sino la forma en que vemos el problema. ¿Por qué hago esta afirmación? –muy sencillo. Hoy en día, todo el mundo quiere aprovecharse de las deficiencias y debilidades de los otros.
Y para afirmar que el sector transporte está sufriendo pérdidas, considero necesario conocer su verdadero estado financiero, de lo contrario no hay una base palpable para realizar tal afirmación. No pueden decir que gastaron su capital en mejorar las unidades porque para desmentir eso no se necesitan lentes, simplemente se necesita abordar una unidad.
Para pasar a otro subtema, quiero terminar diciendo: “y el subsidio que el gobierno les da ¿no vendrá a calmar un poco la situación?” ¿En verdad tendrán conciencia social dichas gremiales? Opino como un ciudadano común y corriente.
EL GOBIERNO
El gobierno siempre dice que tomará medidas que beneficiarán al pueblo salvadoreño, pero al final solo son palabras.
Esto me recuerda el nombre de un blog que estuve leyendo, el cual lleva por nombre “en mis pantalones”. Como esa frase, si los políticos supieran en realidad no cuál es el significado de ser pobre, sino qué se siente ser pobre y como se vive, tal ves harían conciencia del problema y buscarían soluciones razonables a la situación del alza de los precios del transporte.
Y el hecho de que el último censo poblacional diga que somos menos de 6 millones, no quiere decir que el problema haya mejorado –como se atrevieron a afirmar algunos-. Yo no veo que eso haya venido a mejorar la situación.
Seguimos mal. Y, en cuanto al censo, a mi consideración somos más. Tal ves se les olvidó tomar en cuenta nada más un par de milloncitos de personas. Nada más uno o dos. Sin olvidar a los que se habían ido buscando el sueño americano para esos días, pero que ya regresaron de nuevo y no pudieron ser contados.
Mi deseo es que la situación mejore. Ojala todos pudiéramos hacer conciencia del problema. Digo todos refiriéndome a empresarios de transporte, Gobierno y ciudadanos.
Cuando ha habido desastres naturales resuena la palabra “Solidaridad con nuestros hermanos salvadoreños”. Considero que hoy en esta situación donde todo está caro también deberíamos aplicar esta frase. Lo mejor sería que esa frase se quedara para siempre y, tal ves de esa manera, pudiéramos alcanzar un verdadero desarrollo de todo el país, no solamente de un sector favorecido.
¡¡Practiquemos la igualdad y la solidaridad, dejemos a un lado las diferencias y tiremos hacia la misma dirección!!
2 comentarios:
Hola josé, tenes mucha razon, me gusto lo que dijiste de que el problema no es en si el problema sino cómo lo abordamos.
Muy cierto que hoy en día todo mundo anda pendiente de las debilidades del otro para acabarselo, que verguenza, y eso pasa hasta en las universidades, hasta entre jóvenes
el problema del transporte público lo venimos acarreando desde que existen automoviles en el país. Y es que es, como tu dices, un asunto de que la gente hace lo que la gente le ronque la gana hacer. Mientras no se establezcan leyes estrictas, y la gente no corrupta que haga valer estas leyes, hay poco que se puede hacer.
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